Nuestra oficina cuenta con un equipo de electrodiagnóstico de imágenes de última generación para ayudar a un diagnóstico y tratamiento precisos. A continuación se explican algunas de las pruebas más comunes que ofrecemos.
La neurología es una especialidad médica que se ocupa de los trastornos del cerebro y del sistema nervioso. Es decir, la red de células que transmiten y reciben información en todo el cuerpo. Mediante el uso de tecnologías de diagnóstico de vanguardia, inyecciones de botox y modalidades de tratamiento, los neurólogos ayudan a combatir los efectos de los debilitantes trastornos neurológicos, neuromusculares y del movimiento.
Nuestra oficina cuenta con un equipo de electrodiagnóstico de imágenes de última generación para ayudar a un diagnóstico y tratamiento precisos. A continuación se explican algunas de las pruebas más comunes que ofrecemos.
Un EMG es un examen de diagnóstico que evalúa la salud de los músculos y los nervios que los controlan mediante la medición de la actividad eléctrica muscular. Esta prueba se realiza habitualmente para determinar la causa de la debilidad muscular e identificar los casos que están causados por trastornos neurológicos como el síndrome del túnel carpiano, la neuropatía periférica y otros, en lugar de por afecciones musculares primarias. Durante la EMG, se introducen en el músculo unos finos electrodos de aguja que detectan la actividad eléctrica mientras el músculo está en reposo y se contrae.
La prueba de velocidad de conducción nerviosa o "estudio de conducción nerviosa" se utiliza para determinar si un paciente sufre un daño nervioso o una deficiencia inherente. Esto permite al médico descartar o confirmar un diagnóstico de problemas del sistema nervioso, en lugar de problemas musculoesqueléticos que podrían causar síntomas similares. También pueden ayudar a determinar el origen del daño nervioso, como el abuso de sustancias, la compresión nerviosa u otra neuropatía periférica, ya que la causa específica puede ser vital para un tratamiento eficaz. Los estudios de conducción nerviosa suelen realizarse junto con la electromiografía, que ayuda a diagnosticar enfermedades musculares y afecciones neuromusculares.
Un estudio de potencial evocado o "respuesta evocada" es un procedimiento de diagnóstico que mide la actividad eléctrica del cerebro cuando responde a las señales de los sentidos de la vista, el oído y el tacto. Esto permite a los médicos evaluar la audición o la vista (especialmente útil cuando se realiza en bebés), diagnosticar trastornos del nervio óptico o detectar tumores en el cerebro o la médula espinal. Existen varios tipos de estudios de respuesta evocada que permiten detectar distintas afecciones.
La resonancia magnética, abreviatura de Magnetic Resonance Imaging, es una técnica de exploración sin radiación que utiliza ondas de radio y campos magnéticos para producir imágenes tridimensionales detalladas del cuerpo. La resonancia magnética puede utilizarse para identificar o localizar con precisión una lesión o anomalía, para escanear problemas en desarrollo o analizar los daños causados por un traumatismo anterior, y para ayudar a planificar una intervención quirúrgica.
A diferencia de los rayos X, los radioisótopos, el TAC y otros métodos que emplean radiación, la RMN utiliza ondas de radiofrecuencia. Las ondas de radio detectan las diferencias en la concentración y distribución del agua en los distintos tejidos corporales.
La angiografía por resonancia magnética (ARM) utiliza un campo magnético, ondas de radio y un material de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Este procedimiento no utiliza radiaciones ionizantes y puede detectar, diagnosticar y ayudar eficazmente en el tratamiento de trastornos cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades de los vasos sanguíneos.
Los estudios de IRM y ARM se derivan a nuestros especialistas asociados.
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