Como se ha dicho anteriormente, el codo de golfista es una lesión por uso excesivo. Aunque el deporte puede desempeñar un papel en la aparición del codo de golfista, no es la única actividad que deja a las personas susceptibles de desarrollar estos problemas. A continuación, se presentan ejemplos de actividades que pueden provocar una inflamación que conduzca al dolor de codo:
- Utilizar una técnica inadecuada durante el entrenamiento con pesas.
- Deportes que implican un movimiento de lanzamiento por encima de la cabeza.
- Movimientos de ocupación forzada, como los que tienen lugar durante la construcción, la carpintería y la fontanería.